sábado, febrero 24, 2007

Ultima viaje


Frió adormecedor en mis manos, me perturban tantas gárgolas sobre estas tumbas y aún no logro percibir la tuya, se que te deje cerca del árbol marchito porque tus sentimientos se parecían a él, estabas justo detrás del sacerdote pedófilo y al lado del suicida de la cuadra, te coloque justo en frente de mi abuelo para que recordaras el olor de mi apellido.

La ultima vez que vine a visitarte con mi vestido violeta creo que una lágrima recorrió mi mejilla y choco frente a la losa de tu aposento, como es que aun después de muerto lo logras? es como si todas quisieran correr cuando recuerdo tu nombre... te había dejado unas rosas negras que yo misma pinté, una de sus espinas aún esta dormida en mi dedo.

He venido a contarte algo, no podía esperar hasta mañana, así que debí entrar por el agujero de la pared justo como el día que te traje y bese por ultima vez tus labios; te encantará ver mi nuevo vestido, le dibuje tus gritos en la cola y le coloque los restos de tu cabello que aun conservaba. Esta noche no quería estar sola, esta noche me pesan las palabras: mi corazón debe hablarte.

¡Por fin te encuentro amor mio! acaso te escondías de mi entre esta hierva que crece sobre tu frío aposento? como siempre tratando de ser indiferente y “heavy”, tu nunca aprendes. Esta noche te traje una vela y justo viene nuestro aniversario así que también te traje mi canto.

Ha pasado mucho tiempo desde que nos separamos, he dejado todas tus cosas tal cual, no he movido ninguna partitura ni he hecho a un lado tu ropa, tampoco he movido ni un disco (ya no los escucho, ya no escucho) tu perro aún me acompaña y tus botellas continúan en la misma mesa...
Algunas veces de noche olvido que no estas y desde la cama grito tu nombre hasta desgarrarme la garganta, ahora también hay sangre en ella.

Esta noche he venido a confesarte que me arrancare los ojos, que hundiré tu katana en mi cuello e introduciré pétalos en mis oídos, tal vez tenga un poco de miedo pero debo ir a buscarte para separarnos una vez más, para pedirte perdón por arrastrarte por todas esas cuadras y enterrarte agujas en el corazón, por apuñalarte una y otra vez y por comer por un mes tus órganos. Me parte el corazón recordar tus ultimas palabras pero también me alegro por lo duro que fuiste conmigo, no comprendías que tus palabras quemaban, arrasaban con mi sonrisa...

Te he extrañado desde esa noche he dormido solo unas cuantas, te escrito mil plegarias, y ahora de nuevo me encuentro frente a la tumba que cabe con mis propias manos, tu cuerpo debe estar repulsivo para los ojos humanos tu olor debe ser de los mil demonios y tu sonrisa debe estar borrada y aun así me muero por posarme junto a ti.

Ya no hay vuelta atrás, ya no debo pasar noches tratando de dibujarte sobre la almohada, mi alma por fin descansara, ya no debo pensarte más este es el adiós final.

Mensajes implícitos de precaución


Tratando de aunar pedazos de gritos, la furia derrumbó mis ecuánimes respiros. Por mi sangre corre veneno sodomizando mi corazón. Mis pulmones se presionan entre ellos, todo mi cuerpo tambalea en un giron. Es un constante reflejo de mis pesadillas, un tanto aterrador. Si solo tocas uno de mis poros notarás la credibilidad de mi balbuceo. Podría jurarte recuerdo eterno pero si me lanzas al ruidoso agujero de la indiferencia no tendré mas opción. Todo se ha convertido en mensajes implícitos de precaución...

Tentaciones


Tentaciones afloran en la tierra, claustros incontrolables desbordan la lujuria encarcelada. No es morir, es nacer, no es callar, es acceder. Miles de tentaciones brotan del cielo como calurosos hogares del infierno de los sueños.

Tomó su acompañante silente y bajó entre praderas como tropas de destrucción, corría corría al interior de las pasiones.

Sus fulgurantes ojos hirientes de vino junto a gritos de alegoría, esbozos de libertad se esposaban a lo largo del paisaje.
Fluctuosos momentos, catastróficos días.
Mientras mas corría mas vivía y es que amanecía y aun no sentía compañía. No es mas que el efecto de la luna, no es mas que la locura embotellada, no es mas que su inconsciente jugando una vez mas; camina en círculos sin sentido jamás y mientras grita sin remordimiento alguien toma una copa más.

La tomaron por el cuello sin marcha atrás, la tomaron por detrás en contra de su humanidad y ya está tan cansada que se deja llevar. Derrumbada entre raíces sus venas abiertas no paran de llorar y miles de gotas de sangre colorean el lugar y bajo suspiros exclama no sentir dolor ya y ansia el placer de alguien mas.

Dolor


Como fuego sobre bosques corre la furia por mi sangre, una inexorable batalla entre tratar de comprenderte y saciar mis sentimientos; no basta con querer sin exteriorizarlos, me destruyes, no me defines, no me describes.

viernes, febrero 23, 2007

Oscuro pasado, marchito presente


Llegar a la realidad observándote desde la lejanía, eres una pieza en mi cabeza, eres un recuerdo insoluble, me consume tu adiós, me desvela tu llegada. Estas junto a mi y no puedo tocarte una burbuja te acompaña tus ojos permanecen cerrados, tus oídos no oyen el tiempo.

Y te he soñado y en el espejo te he nombrado, estas en cada melodía que escucho: es suspirar al vacío, llamar a la melancolía, atarse las manos frente a la cordura.

Parece que el cielo se me viene encima cada vez que te sigo, mis piernas se quebrantan, mi cara toca el piso y es que no debo ni pensarte quisiera agrietarte y poseer lo que te queda de alma. Debería mandar tus palabras al mismo infierno, pisotear el tiempo que proclamas, debería cerrarte en el baúl de mi inconsciente donde siquiera el mismo Freud pudiera encontrarte. En cada sueño asesinarte en cada murmullo ahogarte...

Mis manos aún golpean tu pecho, deben penetrar tu cuerpo, arrancarte el corazón buscar tranquilidad en tu mirada fallecida y besarte mientras tu ultimo palpito se despide de tus órganos. Te llevare conmigo hasta el umbral de mis pesadillas y te sepultare junto a mis secretos mas recónditos y luego me acostaré en el valle del abandono sin decir ni una palabra.